martes, 25 de octubre de 2016

EL GALEÓN DEL PACÍFICO Y LAS PIRATERÍAS

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EL GALEÓN DEL PACÍFICO Y LAS PIRATERÍAS



Tuve la oportunidad de participar en una obra espléndida que contiene la historia del puerto de Acapulco y su relación con Manila en el período 1565-1815: El Galeón del Pacífico. Mi tarea principal fue traducir del inglés y del francés los textos que habría de servir de apoyo bibliográfico a don JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA. Quizás mi padre  le dio mayor importancia a el libro de William Lytle Schurz, The Manila Galleon, que traduje completamente porque no existía traducción al español, a pesar de que había sido publicada en 1939 en los Estados Unidos.

El Galeón de Manila  fue coordinado editorialmente por el ensayista y diplomático mexicano Javier Wimer. Fue un hombre que incidió en muchos aspectos positivos de la difusión de la cultura en México. Él nos adentra en la historia del Galeón y, por su intermedio, en algunos aspectos de la historia del Gran Océano y de la familia de pueblos que, en eterna dispersión e integración, han discurrido por sus aguas y por sus litorales. JORGE DENEGRE VAUGHT, Fernando Benitez y otros historiadores notables participaron en esta empresa.

Cada texto, síntesis de ingenio y dedicación, constituye un eslabón fundamental en el conocimiento de la historia más íntima del sur de nuestra patria.
El comentarista español, PEDRO ORTIZ ARMENGOL, hace la siguiente reseña:
El galeón del Pacífico. Acapulco-Manila 1565-1815, Biblioteca del Sur. Gobierno Constitucional del Estado de Guerrero, México 1992.
Pocas cosas mas gratas que la de efectuar un muy merecido elogio sobre una obra bien hecha, y es éste el caso que nos ocupa: la publicación del libro que reseñamos, que reúne una serie de esfuerzos, entre los que figuran el «Instituto Guerrerense de Cultura A.C.», los de las personalidades y entidades congregadas para realizarlo, la magnífica presentación editorial, etc. El resultado es un Prólogo del director, Javier Wimer y una Introducción de Fernando Benítez, seguidas de un estudio cartográfico de Elías Trabulse, otro de las primeras expediciones a Filipinas, por José Luis Martínez, y la importancia del galeón en la economía del archipiélago, por Carmen Yuste. El aspecto misionero, y la presencia japonesa son tratados, respectivamente, por Lothar Knauth y Miguel León Portilla: el numismático por Clyde Hubbard, y Jorge Denegre Vaught escribe acerca de los «Piratas del Pacífico». Otros asuntos tratados: «Artes asiáticas y novohispanas» de Virginia Armella de Aspe, y una «Cronología transpacífica», por Jorge F. Hernández, que cubre desde 1492 hasta 1821.

Colaboraron en este espléndido volumen los Archivos, Bibliotecas y Museos, mejicanos y no mejicanos, que se citan, y en la reunión y presentación de ilustraciones, diseños gráficos, y coordinación, las personas que se mencionan. Un gran formato, unas reproducciones de máxima calidad ofrecen un magnífico libro de 256 páginas, del que se ha hecho una primera tirada de tres mil ejemplares.
«El galeón del Pacífico» muestra un extenso conocimiento de los temas tratados; un propósito histórico, limpio, en lo relatado. Es decir, en la esforzada apertura de un escenario histórico y geográfico en el lejano Oriente que significó la línea regular de navegación más larga, más antigua y de mayor duración hasta tiempos bien recientes. Empresa toda ella que realizó el sueño de Colón, que éste no llegó a realizar, de la que resultó la llegada a la China por otro camino, y la intensificación de las relaciones entre el Extremo Oriente y Europa, y en particular la puesta en comunicación entre Oriente y el Nuevo Mundo. En suma, lo que el historiador Pierre Chaunu calificara, con toda justeza, de «la primera economía a escala mundial» producida en la Historia, y ello en el siglo XVI. [198]
México y los mejicanos, con este libro, muestran su sensibilidad ante el hecho de ser su país, con Filipinas, «puntos intermedios de un itinerario más amplio» y «los principales beneficiarios del tráfico con el Oriente» (prólogo de Wimer, p. 9) y saluda este inigualable precedente histórico de una «comunidad del Pacífico, cuya creación o recreación hoy se intenta» (p. 10).
He de recordar que, en un lugar destacado de la Manila actual, cercano a lo que fuera el puerto fluvial transoceánico, un embajador de México en Filipinas, hace poco más de dos décadas, hizo levantar un monumento a las expediciones descubridoras, aquellas que hicieron que el archipiélago fuera incorporado a la Corona. La dedicación del monumento figura, como era lógico esperar, en español y en ella consta, como es justo, que las expediciones partieron de México, puesto que el eslabón mejicano era el que hacía posible la aventura náutica descubridora, con menciones a Legazpi, a Urdaneta y a otros navegantes. No se hace mención expresa a ese monumento mejicano en el libro que nos ocupa, ni tampoco -y ello nos produce alguna sorpresa en obra tan espléndidamente documentada como es «El galeón del Pacífico»- el libro de William Lytle Schurz, The Manila Galleon, en algún modo precedente de la que nos ocupa. La obra de Schurz apareció, como es sabido, en 1939 en los Estados Unidos, y desde entonces ha sido reeditada en ocasiones, como la efectuada en Manila en 1985 por la «Historical Conservation Society», con una introducción de quien está escribiendo este comentario. Lógicamente «El Galeón del Pacífico», el gran libro terminado de imprimir en Méjico en enero de 1992, según consta en el mismo, no puede mencionar dos libros impresos en España posteriormente a dicha fecha: la traducción al español del libro de Schurz, aparecida en Madrid a mediados del año 92, ni tampoco el más reciente, de J. García del Valle Gómez titulado «Retrato de un navío», que se refiere a un preciso galeón de la carrera del Pacífico; los años 1733-1750, libro este último que se concluyó de imprimir en marzo del corriente año.
Existe una estimable bibliografía acerca de Filipinas, realizada en España en las últimas décadas -Díaz Trechuelo, Cabrero, Calderón Quijano, C. Sanz, etc.- o fuera de ella: Phelan, por citar un extranjero, y ello permite esperar que alguna de estas aportaciones puedan citarse en otro volumen que pueda continuar a este espléndido El galeón del Pacífico que tenemos ante nosotros. El prologuista Wimer señala, en la página 11, que «el proyecto original de la obra consideraba la inclusión de tres capítulos más: uno sobre las leyes del mar, otro sobre la construcción de navíos y otro, en fin, sobre la feria de Acapulco». Añade Wimer que estos temas quedaron fuera de este volumen «aunque posiblemente puedan agregarse a una edición futura». Es de esperar sea así, dado el éxito que auguramos a este galeón de la ruta México-Manila, tan espléndidamente puesto a flote por el Gobierno del Estado de Guerrero y por el Instituto Guerrerense de Cultura.
PEDRO ORTIZ ARMENGOL
Destaca la importancia que la carabela, conocida como la Nao de China, tuvo en el desarrollo de los intercambios transpacíficos hasta 1815, año que señala el fin de la empresa y el principio de un olvido que llega hasta el presente. La Nao viajaba de China a Manila y de allí a Acapulco, y viceversa, ofreciendo los mejores productos comerciales del Pacífico.
¿Quién iba a imaginar, por ejemplo, que los mexicanos fuimos los pioneros del Pacífico? ¿No fue acaso el puerto de Acapulco la puerta de entrada de aventureros y de idealistas, de filibusteros y traficantes, de misioneros iluminados y expedicionarios audaces, de comerciantes ambiciosos que afrontaron todos los riesgos para hacer posible la expansión asiática de la mercadería y el arte?
Desde 1573 Acapulco aparece vinculado por largo tiempo con el oriente a través de la ruta de las especias y en las mejores muestras de la cartografía mundial.
En la vastedad de los mares del sur, el puerto guerrerense se perfilaba, desde entonces, como el punto de destino de los galeones provenientes de Manila, Ceilán y Macao, principalmente.
¿Cuántos relatos apasionados de exploradores y aventureros participarían en la descripción geográfica de uno de los lugares más bellos de la América septentrional? Sueños, arte, aventuras, mercancías, pasión religiosa, imaginación desbordada: ese es el mito del Galeón del Pacífico.
Escribe Fernando Benítez: “¿Qué era la Nao de China? Algo que se escapa a la historia, una nave de Turner esfumada en el resplandor del crepúsculo, un tesoro de Aladino que cabalgaba sobre la espalda del océano, un purgatorio marinero, un barco fantasma, la ambición de los reyes, el botín de los piratas, la falda de las mujeres, los manteles de Damasco, el pañuelo de los adioses, el sufrimiento humano, la lotería de los pobres, la riqueza de las naciones, el ave del paraíso, esa magia que duró 250 años y que sólo se extinguió cuando el viento de la Independencia la echó a pique y que permanece intacta en el fondo del mar”.
Hermoso libro, enriquecedor. Debemos conocer la historia de nuestra patria, del solar de los mayores, y solazarnos con sus epopeyas y grandezas.

About lapiedravivahabla

Académico tiempo completo de la UAM desde 1976. Pianista, editor, periodista, columnista, abogado especializado en derechos humanos y del consumidor. Nadador, bibliófiloo, librero anticuario, jefe de pequeña familia integrada por cuatro hijos, dos que viven en mi casa en México y otros dos que junto una bella nieta viven conmigo en Morelos. Autopr de 15 libros, publicados 9 y otros en la red como e-books Erótico, poeta, investigador jurídico y de humanidades y ciencias sociales. Aspiro a una diputadura .

sábado, 11 de junio de 2016

DE TODO

miércoles, 8 de julio de 2015

Chopin a la silla eléctrica

ACTUAL – No. 1
HOJA DE VANGUARDIA
COMPRIMIDO ESTRIDENTISTA.
DE MANUEL MAPLES ARCE
Iluminaciones subversivas de Renée Dunan, F.T. Marinetti, Guillermo de Torre, Lasso de la Vega, Salvat Papasseit, etcétera y algunas critaliazaciones marginales.
MUERE EL CURA HIDALGO
ABAJO SAN RAFAEL – SAN
LAZARO – - – - – T ESQUINA ———
O SE PROHIBE FIJAR ANUNCIOS
En nombre de la vanguardia actualista de México, sinceramente horrorizada de todas las placas notariales y rótulos consagrados sé sistemas cartulario, con veinte siglos de éxito efusivo en farmacias y droguerías subvencionales por la ley, me centralizo en el vértice eclactante de mi insustituible categoría presentista, equiláteramente convencida y eminentemente revolucionaria, mientras que todo el mundo que está fuera del eje, se contempla esféricamente atónito con las manos torcidas, imperativa y categóricamente afirmo, sin más excepcionales a los “players” diametralmente explosivos en encidendios fonográficos y gritos acorralados, que mi estridentísimo y acendrado para defender de las pedradas literales de los últimos plebiscitos intelectivos: Muera el Cura Hidalgo, Abajo San Rafael, San Lázaro, Esquina, Se prohibe fijar anuncios.
I. Mi locura no está en los presupuestos. La verdad, no acontece ni sucede nunca fuera de nosotros. La vida es sólo un método sin puertas que se llueve a intervalos. De aquí que insista en la literatura insuperable en que prestigian los teléfonos y diálogos perfumados que se hilvanan al desgaire por hilos conductores. La verdad estética, es tan sólo un estado de emoción incohercible desenrollando en un plano extrabasal de equivalencia integrista. Las cosas no tienen valor intrínseco posible, y su equivalencia poética, florece en sus relaciones y coordinaciones, las que sólo se manifiestan en un sector interno, más emocionante y más definitivo que una realidad desmantelada, como puede verse en fragmentos de una de mis anticipaciones poemáticas novilatitudinales: “ Esas Rosas Eléctricas…” (Cosmópolis. Núm. 34. Para hacer una obra de arte, como dice Pierre Albert-Birot, es preciso crear, y no copiar. “Nosotros buscamos la verdad en la realidad pensada, y no en la realidad aparente.” En este instante asistimos al espectáculo de nosotros mismos. Todo debe ser superación y equivalencia en nuestros iluminados panoramas a que nos circunscriben los esféricos cielos actualistas, pues pienso con Epstein , que no debemos imitar a la Naturaleza, sino estudiar sus leyes, comportarnos en el fondo como ella.
II. Toda técnica de arte, está destinada a llenar una función espiritual en un momento determinado. Cuando los medios expresionistas son inhábiles o insuficientes para traducir nuestras emociones personales, – única y elemental finalidad estética, – es necesario, y esto contra la fuerza estacionaria ya afirmaciones rastacueras de la crítica oficial, cortar la corriente y desnucar los “swchs”. Una pechera reumática se ha carbonizado, pero no por esto he abandonar el juego. ¿Quién sigue? Ahora el cubilete está en Cipriano Max-<<
III. “Un automóvil en movimiento, es más bello que la Victoria de Samotracia.” A esta eclactante afirmación del vanguardista italiano Marinetti, exaltada por Lucini, Bruzzi, Cavacchioli, etcétera, yuxtapongo mi apasionamiento por la literatura de los avisos económicos.
Cuanta mayor, y más honda emoción he logrado vivir en un recorte de periódico arbitrario y sugerente, que en todos esos organillerismos seudo-líricos y bombones melódicos, para recitarles de changarro gratis a las señoritas, declamatoriamente inferidos ante el auditorio disyuntivo de niñas fox-troteantes y espasmódicas y burgueses temerosos por sus concubinas y su caja de caudales, como valientemente afirma mi hermano -espiritual Guillermo de Torre, en su manifiesto yoista leído en la primera explosión ultráica de Parisiana, y esto, sin todas esas poematizaciones (sic) entusiastamente aplaudidas en charlotadas literarias, en que sólo se justifica el reflejo cartonario de algunos literaturípedos “specimen”.
IV. Es necesario exaltar en todos los tonos estridentes de nuestro Diapasón propagandista, la belleza actualista de las máquinas, de los puentes gímnicos reciamente extendidos sobre las vertientes por músculos de acero, el humo de las fábricas, las emociones cubistas de los grandes trasatlánticos con humeantes chimeneas de rojo y negro, anclados horoscópicamente – Ruiz Hidobro – junto a los muelles efervescentes y congestionados, el régimen industrialista de las grandes ciudades palpitantes, las blusas (sic) azules de los obreros explosivos en esta hora emocionante y conmovida; toda esta belleza del siglo, tan fuertemente intuída por Emilio Verhaeren, tan sinceramente amada por Nicolás Beauduin, y tan ampliamente dignificada y comprometida por todos los artistas de vanguardia. Al fin, los tranvías, han sido redimidos del dicterio de prosaicos, en que prestigiosamente los había valorizado la burguesía con hijas casaderas por tantos años de retardarismo sucesivo e intransigencia melancólica, de archivos cronológicos.
V.








Chopin a la silla eléctrica. He aquí una afirmación higienista y detersoria. Ya los futuristas anti-selene gráficos, pidieron en letras de molde el asesinato del claro de luna, y los ultraistas españoles, transcriben, por voz de Rafael Cansinos Assens, la liquidación de las hojas secas reciamente agitada en periódicos y hojas subversivas. Como ellos, es de urgencia telegráfica emplear un método radicalista y eficiente. Chopin a la silla eléctrica! (M.M.A. trade mark) es una preparación maravillosa, en veinticuatro horas exterminó todos los gérmenes de la literatura putrefacta y su uso es agradabilísimo y benéfico. Agítese bien antes de usarse. Insisto.. Perpetuemos nuestro crimen en el melancolismo trasnochado de los “Nocturnos”, y proclamemos, sincrónicamente, la aristocracia de la gasolina. El humo azul de los tubos de escape, que huele a modernidad y a dinamismo, tiene, equivalentemente, el mismo valor emocional que las venas adorables de nuestras correlativas y exquisitas actualistas.
VI. Los provincianos planchan en la cartera los boletos del tranvía reminiscente. ¿ En dónde está el hotel Iturbide? Todos los periódicos dispépticos se indigestan con estereotipias de María Conesa, intermitente desde la carátula, y hasta hay alguien que se atreva integralmente asombrado sobre la alarma arquitectónica del Teatro Nacional, pero no ha habido nadie aún, susceptible de emociones liminares al margen de aquel sitio de automóviles, remendado de carteles estupendos y rótulos geométricos.
Tintas planas: azules, amarillas, rojas. En medio vaso de gasolina, nos hemos tragado literalmente la avenida Juárez, 80 caballos. Me ladeo mentalmente en la prolongación de una elipse imprevista olvidando la estatua de Carlos IV.
Accesorios de automóviles, refacciones Haynes, llantas, acumuladores y dinamos, chasis, neumáticos, klaxons, bujías, lubricantes, gasolina. Estoy equivocado, Moctezuma de Orizaba es la mejor cerveza en México, fumen cigarros del Buen Tono, S.A., etcétera, etcétera, Un ladrillo perpendicular ha naufragado en aquellos andamios esquemáticos. Todo tiembla. Son amplia mis sensaciones.
La penúltima fachada se me viene encima.
VII. Ya nada de creacionismo, dadaísmo, paroxismo, expresionismo, sintetismo, imaginismo, suprematismo, cubismo, orfismo, etcétera, etcétera, de “ismos” más o menos terizados y eficientes. Hagamos una síntesis quinta-esencial y depuradora de todas las tendencias florecidas en el plano máximo de nuestra moderna exaltación iluminada y epatante, no por un falso deseo conciliatorio, – sincretismo, – sino por una rigurosa convicción estética y de urgencia espiritual. No se trata de reunir medios prismales, básicamente antisísmicos, para hacerlos fermentar, equivocadamente, en vasos de etiqueta fraternal, sino tendencias insíticamente orgánicas, de fácil adaptación recíproca, que resolviendo todas ecuaciones del actual problema técnico, tan sinuoso y complicado, ilumine nuestro deseo maravilloso de totalizar las emociones interiores y sugestiones sensoriales en forma multánime y poliédrica.
VIII. El hombre no es un mecanismo de relojería nivelado y sistemático. La emoción sincera es una forma de suprema arbitrariedad y desorden específico. Todo el mundo trata por un sistema de escoleta reglamentaria, finar sus ideas presentando un solo aspecto de la emoción esférica, con pretextos sinceritas de claridad y sencillez primarias dominantes, olvidando que en cualquier momento panorámico ésta se manifiesta, no nada más por términos elementales y conscientes, sino también por una fuerte proyección binaria de movimientos interiores, torpemente sensible al medio externo, pero en cambio, prodigiosamente reactiva a las propulsiones roto-translatorias del plano ideal de verdad estética que Apollinaire llamó la sección de oro.
De aquí, que existan una más amplia interpretación en las emociones personales electrolizadas en positivo de los nuevos procedimientos técnicos, porque éstos cristalizan un aspecto unánime y totalista de la vida. Las ideas muchas veces se descarrilan, y nunca son continuas y sucesivas, sino simultáneas e intermitentes. (II. Profond aujour d´hui. Cendrars. Cosmópolis. Núm. 33. En un mismo lienzo, diorámicamente, se fijan y se superponen coincidiendo rigurosamente en el vértice del instante introspectivo.
IX. ¿Y la sinceridad? ¿Quién ha inquirido? Un momento, señores, que hay cambio de carbones. Todos los ojos se han anegado de aluminio, y aquella señorita distraída, se pasea sobre los anuncios laterales. He aquí una gráfica demostrativa. En la sala doméstica se hacen los diálogos intermitentes, y una amiga resuelta en el teclado. La crisantema eléctrica sé despetala en niveles mercuriales. Pero no es esto todo. Los vecinos inciensan gasolina. En el periódico amarillista hay tonterías ministeriales. Mis dedos abstraídos se diluyen en el humo.
Y ahora, yo pregunto, ¿ quién es más sincero?, ¿ Los que no toleramos extrañas influencias y nos depuramos y cristalizamos en el filtro cenestésico de nuestra emoción personalísima o todos esos “poderes” ideocloróticamente diernéfistas, que sólo tratan de congraciarse con la masa amorfa de un público insufiente, dictatorial y retardatario de criterios oficiosos, académicos fotofóbicos y esquiroles traficantes y plenarios?
X. Cosmopoliticémonos. Ya no es posible tenerse en capítulos convencionales de arte nacional. Las noticias se expenden por telégrafo, sobre los resca-cielos, esos maravillosos rasca-cielos tan vituperados por todo el mundo, hay nubes dromedarias, y entre sus tejidos musculares se conmueve el ascensor eléctrico. Piso cuarenta y ocho. Uno, dos, tres, cuatro, etcétera. Hemos llegado. Y sobre las paralelas del gimnasio al aire libre, las locomotoras se atragantan de kilómetros. Vapores que humean hacia la ausencia. Todo se acerca y se distancia en el momento conmovido. El medio se transforma y su influencia lo modifica todo. De las aproximaciones culturales y genéricas, tienden a borrarse los perfiles y los caracteres raciales, por medio de una labor selectiva eminente y rigurosa, mientras florece al sol de los meridianos actuales, la unidad psicológica del siglo. Las únicas fronteras posibles en arte, son las propias infranqueables de nuestra emoción marginalista.
XI. Fijar las delimitaciones estéticas. Hacer arte, con elementos propios y congénitos fecundados en su propio ambiente. No reintegrar valores, sino crearlos totalmente, a así mismo, destruir todas esas teorías equivocadamente modernas, falsas por interpretativas, tal la derivación impresionista (post-impresionismo) y desinencias luministas ( divisionismo, vibrocionismo, puntillismo, etcétera. Hacer poesía pura, suprimiendo todo elemento extraño y desnaturalizado, ( descripción, anécdota, perspectiva. Suprimir en pintura, toda sugestión mental y postizo litera turismo, tan aplaudido por nuestra crítica bufa. Fijar delimitaciones, no en el paralelo interpretativo de Lessing, sino en un plano de superación y equivalencia.
Un arte nuevo, como afirma Reverdy, requiere una sintáxis nueva; de aquí siendo positiva la asexión de Braque: el pintor piensa en colores, deduzco la necesidad de una nueva sintáxis colorística.
XII. Nada de retrospección. Nada de futurismo. Todo el mundo, allí, quieto, iluminado maravillosamente en el vértice estupendo del minuto presente; atalayado en el prodigio de una emoción inconfundible y única y sensorialmente electrolizado en el “yo” superatista, vertical sobre el instante meridiano, siempre el mismo, y renovado siempre. Hagamos actualismo. Ya Walter Bonrad Arensberg, lo exaltó en una estridencia afirmativa al asegurar que sus poemas sólo vivirían seis horas; y amemos nuestro siglo insuperado. ¿ Que el público no tiene recursos intelectuales para penetrar el prodigio de nuestra formidable estética dinámica? Muy bién. Que se quede en la portería o que se resigne al “vaudeville”. Nuestro egoísmo es ya seperlativo, nuestra convicción, inquebrantable.
XIII. Me complazco en particular e mi numerosa clientela fonógrafica de estolistas npotenciales, críticos desrrados, roídos por todas las llagas lacerantes de la vieja literatura agonizante y apestada, académicos ratardarios y específicamente obtusos, nescientes consuetudinarios y toda la clase de anadroides exotéricos, prodigiosamente logrados en nuestro clima intelectual rigorista y apestado, con que seguramente se preparan mis cielos perspectivos, que son de todo punto inútiles sus cóleras mezquinas y sus bravuconadas zarzueleras y rídiculas, pues en mi intergral convicción radicalista y extremosa, en mi aislamiento inédito y en mi gloriosa intransigencia, sólo encontrarán el hermetismo electrizante de mi risa negatoria y subversista. ¿Qué relación espiritual, qué afinidad ideológica, puede existir entre Sr. que se ha vestido de frac para lavar los platos y la música de Erik Satie? Con este vocablo dorado: estridentismo, hago una transcipción de los rótulos dadá, que están hechos de nada, para combatir la “nada oficial de libros, exposiciones y teatro”.
Es síntesis una fuerza opuesta contra el conservantismo solidario de una colectividad anquilosada.
XIV. Éxito a todos los poetas, pintores y escultores jóvenes de México, a los que aún no han sido maleados por el oro prebendario de los sinecurismos gobernistas, a los que aún no se han corrompido con los mezquinos elogios de la critica oficial y con los aplausos de un público soez y concupiscente, a todos los que han ido a lamer los platos en los festines culinarios de Enrique González Martínez, para hacer arte (1) con el estilicidio de sus menstruaciones intelectuales, a todos los grandes sinceros, a los que no se han descompuesto en las eflorescencias lamentables y metíficas de nuestro medio nacionalista con hedores de pulquería y rescoldos de fritanga, a todos esos, los éxito en nombre de la vanguardia actualista de México, para que vengan a batirse a nuestro lado en las lucíferas filas de la “decouvert”, en donde, creo con Lasso de la Vega: “Estamos lejos del espíritu de la bestia. Como Zaratustra nos hemos librado de la pesadez, nos hemos sacudido los prejucios. Nuestra gran risa es una gran risa. Y aquí estamos escribiendo las nuevas tablas”. Para terminar pido la cabeza de los ruiseñores que hicieron de la poesía un simple cancaneo repsoniano, subido a los barrotes de una silla: desplumazón después del aguacero en los corrales edilicios del domingo burguesista. La lógica es un error y el derecho de integridad una broma mosntruosa me interrumpe la intelcesteticida Renée Dunan.
Salvat-Papasseit, al caer de un columpio ha leído este anuncio en la pantalla: escupid la cabeza calva de los cretinos, y mientras que todo el mundo, que sigue fuera del eje, se contempla esféricamente atónito, con las manos retorcidas, yo, gloriosamente aislado, me ilumino en la maravillosa incandescencia de mis nervios eléctricos.
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lunes, 22 de junio de 2015

EL PURO DESMADRE

Este país ha tenido-'-desde la Conquista y luego a través de la Colonia--puras/"tontas/" , hijos sin padres, padres "biológicos" e hijos de la chingada o "jijoeputas" para nada decir de los hijos del divorcio, de las madres solteras, madres que quieren hacerla  de   padres, amasiatos, parejas que la hacen de padres putativos de hijos ajenos y abuelos que recogen hijos naturales. ..! Para padre YO LIVINGSTON que me he pasado la vida en tribunales ganando juicios de guarda y custodia y dando AMOR,PROTECCION, EDUCACION, CATECISMO Y MUCHO DINERO A TODOS LOS QUE HAN PARIDO MADRES EGOÍSTAS y ofuscadas por interese$$ bastardos...Y luego tienen la desfachatez de celebrar el día del padre con parejas mandilonas, mantenidas y carentes de cariño verdadero para hijos de otros sinvergüenzas!


viernes, 22 de mayo de 2015

De los Místicos: LA ALEGRÍA DE VIVIR!

La ALEGRÍA DE VIVIR
Acuérdese siempre de que la felicidad no se encuentra, pero se construye dia a dia. (Anónimo)
  
 
Aprende a sonreir a la vida que ella sonreirá a ti. (Anónimo)
Busca ser feliz hoy, pues no sabes que te reserva el día de mañana. Toma una copa llena de vino, sientate en claro de luna y monologa: "Quizá mañana la luna me busque en vano." (Omar Kháyyám)
Cualquiera que se tome demasiado en serio corre el riesgo de parecer ridículo. No ocurre lo mismo con quien siempre es capaz de reírse de sí mismo.  (Václav Havel)
Cuando uno dice que sabe lo que es la felicidad, se puede suponer que la ha perdido. (Maurice Maeterlinck)
De tanto correr tras de esa tan deseada felicidad, acabamos cansados y sin la seguridad de si algún día llegamos a ser verdaderamente felices. (Albertino Fernandes)
El corazón necesita llenarse de alegrías o de dolores; unas y otras lo alimentan; lo que no puede soportar es el vacio. (Alphonse Karr)
El derecho de ser feliz prevalecerá. (Lobsang Rampa)
El hombre que no sabe sonreir, no debe abrir tienda. (Proverbio árabe)
El hombre se complace en enumerar sus pesares, pero no enumera sus alegrías. (Fiodor Dostoievski)
El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de si mismo y poco de los otros. (Albert Guin)
 
En la vida, lo más triste, no es ser del todo desgraciado, es que nos falte muy poco para ser felices y no podamos conseguirlo.  (Jacinto Benavente)
El que ríe último ríe mejor.  (Anónimo)
En vano buscamos la verdadera felicidad fuera de nosotros, si no poseemos su fuente dentro de nosotros. (Marqués de Maricá)
Es más fácil obtener que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada. (William Shakespeare - Escritor teatral inglés - 1564/ 1616)
Es más fácil recibir una sonrisa, cuando sonreimos a alguien. (Anónimo)
Es muy frecuente buscar la felicidad como se buscan los anteojos cuando se tienen sobre las narices. (G. Droz)
Estoy siempre alegre _ esa es la manera de solucionar los problemas de la vida. (Charles Spencer Chaplin - Actor y director de cine- 1889)
Felicidad es la seguridad de que nuestra vida no está pasando inutilmente. Son estos intervalos entre un trabajo cansado y otro trabajo cansado, estos momentos que la gente puede conversar con un amigo, jugar con los hijos, leer un buen libro.... El error es pensar que el confort permanente, el bienestar que nunca acaba y el goce de todas las horas son la verdadera felicidad. (Érico Veríssimo - Escritor brasileño - 1905/ 1975)
Felicidad no es solamente sumar tus conquistas, sino soñar com aquellas que aún tienes por realizar. (Anónimo)
Feliz es quien feliz se juzga. (Proverbio latino)
Fui a ver que era felicidad en el diccionario, pero la definición estaba equivocada. Deberia constar tu nombre. (Anónimo)
Hay siempre diferentes maneras de vivir la felicidad. Sonreir es una de ellas. (Anónimo)
La alegría es la vida vista trás un rayo de sol. (Carmem Sylva)
La alegría es piedra filosofal que todo lo convierte en oro. (Benjamin Franklin - Estadista y inventor norteamericano - 1706/ 1790)
La busca de la felicidad es personal, y no un modelo que podamos dar a los otros. (Paulo Coelho - Escritor brasileño)
La felicidad a veces, es una bendición, pero generalmente es una conquista. (Paulo Coelho - Escritor brasileño)
La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria. (Ingrid Bergman)
La felicidad consiste en se creer que se es feliz. (Robert Lamoureaux - Actor)
La felicidade es frágil y pasajera. (Lúcio Aneu Sêneca - Filosofo, poeta y orador latino - 4 a.C./ 65)
La felicidad es un bien que se multiplica al ser dividido. (Anonimo)
La felicidad es un punto de vida tan pasajero... La felicidad continua no existe. Existen solamente momentos de felicidad. (Indira Gandhi)
La felicidad es un vuelo que viene al encuentro de nuestros sueños. (Anónimo)
La felicidad es una palabra de nueve letras. La mia se resume en dos: Tú. (Anónimo)
La felicidad no es más que la valerosa gana de vivir, aceptando las condiciones de la vida. (Maurice Barrés)
La felicidad no es una recompensa, es una consecuencia. (Robert Green Lugersoli)
La felicidad no está en el fin de la jornada y sí, en cada curva del camino que recorremos para encontrarla. (Anónimo)
La felicidade no se dá: se cambia. Nuestra felicidad viene siempre de outra persona! (C. Diane)
La felicidad y la infelicidad no se presentan espontaneamente; solamente cuando son llamadas. (Anónimo)
La grande alegría también produce lágrimas. (Proverbio Latino)
La manera de conseguir la felicidad es haciendo felices a los demas. (Baden-Powell)
La mayor felicidad es vivir dentro de si mismo. (Johann Wolfgang Von Goethe - Poeta alemán - 1749/ 1832)
La persecución obstinada de la felicidad es la receta para una vida infeliz. (Donald Campbell)
La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da mas luz. ( Proverbio Español )
La sonrisa es el sol que ahuyenta al invierno del rostro humano. (Victor Hugo)
La sonrisa es la manifestação de los lábios, cuando los ojos encontran lo que buscan! (Anónimo)
La verdadera felicidad está en el propio hogar, entre las alegrías puras de la familia. (Alexis Tolstoi )
La verdadera felicidad no es la que carece de problemas, sino la que sabe cómo superarlos. (Anónimo)
La verdadera felicidad,se encuentra en la simplicidad de las cosas. (Verónica)
La vida es una constante búsqueda de felicidad. (Juan Diego González)
La vida ni siempre es como se desea que ella sea. Pero extraer el máximo de ella como se presenta es el único modo de se encontrar la felicidad! (Anónimo)
Las grandes alegrías merecen compartirse. (Proverbio Popular)
Las personas solamente viverán felices, si viven felices consigo mismas. (Anónimo)
Lo único fracaso es no saber ser feliz. (Celine Dion)
Los tristes dicen que los vientos gimen, los alegres creen que cantan. (Zálkind Piatigórsky)
Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguarden la gran felicidad. (Pearl Buck)
Muchas personas viven sin saber que son felices. (Marqués de Vauvenargues)
Nadie necesita tanto una sonrisa como aquél a quien no le queda ninguna que dar. (Anónimo)
No creo que alguien tenga una chispa de felicidad una vez y después no la tenga nunca más. Está dentro de nosotros y volverá tan cierta como la muerte. (Isak Dinesen)
No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices. (Robert Louis Stevenson)
No hay un camino para la felicidad. La felicidad es el camino! Así, aprovecha todos los momentos que tienes. Los aprovechas más si tienes alguien especial para compartir, especial lo suficiente para pasar el tiempo... Y recuerde que el tiempo no espera a nadie. Por lo tanto, para de esperar...hasta que termines o vuelvas para la facultad; hasta que percas o ganes 5 kilos; hasta que hayas tido hijos o hasta que ellos hayan salido de casa; hasta viernes a la noche o hasta lunes por la mañana; hasta que hayas comprado una casa nueva o hasta que la hayas pagado; hasta el próximo verano, primavera, outoño, invierno; hasta que mueras; hasta que nazcas de nuevo. No hay hora mejor para ser feliz que AHORA MISMO! La felicidad es un viaje, no un destino, por eso, "Trabaja como se no necesitaras dinero; ama como si nunca te hubieran herido y baile como si nadie te estuviera mirando! (Anónimo)
No podemos estar enojados mucho tiempo con alguien que nos hace reír. (Jay Leno)
No puede haber felicidad verdadera donde las emociones son reprimidas. (Jaqueline Susan)
No puede ser feliz quien feliz no se juzga. (Lúcio Aneu Sêneca - Filosofo, poeta y orador latino - a . C./ 65)
No se es feliz persiguiendo la felicidad, sino viviendo de una manera que tu vida signifique alguna cosa. (Friederich Wilhelm Nitzche - Filosofo alemán - 1844/ 1900)
No se necesita mucha cantidad, hay días que un poquito de alegría ya vale por una tonelada. (Anónimo)
Nunca estamos contentos donde estamos. (Antoine-Marie Roger de Saint-Exupéry - Piloto de avión, periodista y escritor francés - 1900/ 1944)
Para muchas personas la felicidad es semejante a una pelota: la quieren de toda manera y, cuando la poseen, le dan un puntapiés. (Mário Glaab)
Por más frágil que un hombre sea, la alegría lo vuelve fuerte. (Mary Sullivan)
Preguntate si eres feliz, y dejarás de serlo. (John Stuart Mill - Filosofo inglés - 1806/ 1873)
Que en los bailes de la vida, la felicidad sea tu par constante. (Anónimo)
  
Queremos ser más felices que los demás, y eso es dificilísimo, porque siempre les imaginamos mucho más felices de lo que son en realidad. (Montesquieu)
Quien conoce la felicidad ya no logra aceptar humildemente la tristeza. (Anónimo)
Quienes no saben llorar con todo el corazón, tampoco saben reír. (Golda Meir)
Receta de la vida feliz: algo para hacer, alguien para amar y esperanza en el futuro. (Elvis Presley)
Reíd, y el mundo reirá con vosotros; llorad y llorareis solos. (Etla Wheeler Wilcox - Poetisa estadounidense - 1850/ 1919) 
Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia.  (Anatole France)
Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin. (Antoine de Saint-Exupery)
Ser feliz es hacer de cada minuto, un momento especial! (Anónimo)
Si algún día pasé frente a ti y no te sonreí, que sepas que este fue el día que más necesité una sonrisa tuya. (Anónimo)
Si deseas bastante la felicidad, la lograrás; si deseas la tristeza, viene. (Violet Winspear)
Si quieres ser feliz mañana, intentalo hoy mismo. (Liang Tzu)
Sólo un idiota puede ser totalmente feliz. (Mario Vargas Llosa - escritor peruano)
Tener todo para ser feliz, no es, en manera alguna, una razón para serlo. (Jacque Normand)
Toda historia tiene un final feliz, si aún no eres feliz es porque la historia no ha  terminado. (Lúcio Aneu Sêneca - Filosofo, poeta y orador latino - 4 a.C./ 65)
Três elementos son capaces de hacer feliz a una persona: DIOS, un amigo y un libro. (Henri Lacordaire)
Un hombre alegre es siempre amable. (Maximo  Gorky)
Un hombre feliz es aquel que, durante el día por su trabajo, y de noche por su cansancio, no tiene tiempo de pensar en sus cosas. (Gary Cooper - Actor de cine estadounidense - 1900/ 1961) 
Un hombre feliz es como un barco que navega con viento favorable. (Proverbio Chino )
Una alegría compartida es una doble alegría; un disgusto compartido es medio disgusto. (Jacques Deval)
Vivir feliz es una cuestión de decisión del hoy, aquí y ahora. (Pe. Paulo A. Rodrigues)

jueves, 21 de mayo de 2015

A MARGARITA


Mi poema favorito desde niño:
Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar; ...




A MARGARITA DEBAYLE

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,

un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa
vió una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fué la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
"Fuí a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad."

Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar."




Y dice ella: "No hubo intento;
yo me fuí no sé por qué;
por las olas y en el viento
fuí a la estrella y la corté."

Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver."

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí."

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento. 












Es una idea poética, precisamente la poesía encarna sentimientos que aunque lejos de alcanzar el hombre en su estructura humana, se acerca más al corazón del que lo crea y del que lo lee
POEMAS-DEL-ALMA.COM









A MARGARITA DEBAYLE

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,

un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa
vió una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fué la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
"Fuí a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad."

Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar."

Y dice ella: "No hubo intento;
yo me fuí no sé por qué;
por las olas y en el viento
fuí a la estrella y la corté."

Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver."

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí."

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

LOS RAROS

Los Raros fue visto como un libro provocador y ocasionó una importante controversia, ya que muchas de las siluetas que presenta van acompañadas de rasgos de perversión, locura, alcoholismo, adicciones, vidas desdichadas e incluso la muerte prematura y en condiciones inciertas. Todos los relatos incorporan un retrato físico y psicológico-moral de los escritores, cada uno de ellos marcado por algún tipo de extrañeza. En general, la mayoría responde al carácter de nerviosos, enfermos, locos o excéntricos.

Estas siluetas recorren vidas, construyen biografías. En ellas, Darío impone un tipo de crítica que se llamó “crítica impresionista”; aquella que exhibe la subjetividad frente al hecho estético, que da cuenta de la reacción del crítico frente a la obra de arte.

En Los Raros, Darío compone una representación de la “vida de artista”. Una de las características de este estilo de vida es la bohemia, tal como la muestra en el retrato de Auguste Villiers de I’sle-Adam. Allí, la vida bohemia concluye en una muerte desgraciada, conducida por el alcoholismo y la adicción a las drogas. Y para lograr construir del personaje una figura tan extraordinaria como excéntrica, se vale de sueltos de prensa, anécdotas y rumores en torno al “aristócrata pobre”.

Además de la vida bohemia, en estos relatos también pueden hallarse otros matices como la heroicidad y la victimación: se presenta a ciertos artistas modernos como héroes (Poe, Martí, Ibsen) o como víctimas de una sociedad burguesa, utilitaria y materialista (Poe, Martí).