sábado, 24 de agosto de 2013

AMIGO: DENEGRE NO ES LO MISMO QUE DENEGRI

Hubo un amable lector que al felicitarme por mi blog en wordpress, me cuestiona: ___---¿Fue Jorge Denegre Vaught Peña argentino?
Me sorprendió. Luego até cabos. Y va de historia.
 En 1960 yo era el Presidente de la Asociación de Estudiantes Latinoamericanos en el Canadá. Llegó el Presidente Adolfo López Mateos de visita. Primera vez que un estadista mexicano visitaba oficialmente al Canadá. Así que con mis compañeros de Argentina, Portugal, España, Venezuela, Colombia, República Dominicana, Panamá, Brasil y, en fin, de casi todo el Cono Sur, llegamos hasta el monumento principal de Ottawa, dedicado a los caídos en la Segunda Guerra Mundial.
Allí aplaudimos y nos acercamos al Presidente mexicano. Venía con una gran comitiva y representantes de casi toda la prensa mexicana. Entre ellos venía el culto y reconocido subdirector del periódico NOVEDADES, Lic. Raúl Noriega. Inmediatamente se acercó a mí, me invitó a comer y nos hizo un muy generoso obsequio. También me invitó a ser el corresponsal de prensa del periódico.
Además, me entrevistó el más famoso de los periodistas mexicanos, Carlos Denegri. Me solicitó que fuera a su hotel más tarde para hacerme una entrevista radiofónica. Verlo trabajar allí me asombró. Denegri habló en polaco, en inglés, francés y ruso con distintos personajes que se habían congregado en su suite. Al mismo tiempo me estaba grabando acerca de mis estudios de periodismo en la Universidad de Carleton.
 Concluida la entrevista llamó en portugués a un colaborador y le pidió que llevara al aeropuerto la cinta grabada para que llegara a XEW ese mismo día.
Pues bien, Carlos Denegri era columnista de Excélsior y era, sin duda, el  más influyente de todos los columnistas y comentarista de radio y televisión del país.
Fue el periodista número uno por décadas y su famosa frase "Dios Mediante", era la señal para que se transmitieran los asuntos más ingentes de México por todos los medios al alcance del culto periodista.
Sin embargo, el famoso y enciclopédico hombre de prensa no sólo era temido sino que en medio de las reverencias debidas a su alcurnia, se le respetaba porque podía en un santiamén terminar con la carrera política de algún servidor  público. De él se decía todo: calumnias, difamaciones, chismes y verdades escalofriantes. Llevaba una vida sumamente inmoral.

 
La cuestión que me atañe es que con el tiempo mi padre habría de comprarle su biblioteca a su autoviuda, Linda Denegri, quien recién salida de la cárcel visitó a mi padre para proponerle la venta de la biblioteca del que había sido el hombre más influyente de México. Ella escribió un libro justificando su crimen. Decía que había sido víctima de mil vejaciones y actos crueles de Carlos Denegri.
Y, para redondear este escenario: su oficina quedaba a la vuelta de la Biblioteca de mi padre en la calle de Oklahoma.
El hecho de que nuestro apellido fuera casi homónimo del de don Carlos, con sólo una letra difernte: "e" en vez de "i", dio pie a que mucha gente creyera que yo era pariente de él y que me había cambiado el nombre para no heredar toda la maledicencia, mitos y tristes historias que acompañaban la actuación de ese notable periodista que, a su vez, tenía el siguiente origen:
Llegó a México porque don Ramón P. Denegri se había casado con su madre, una señora israelita que alguna vez se casó con un italiano de apellido desconocido porque su hijo y ella misma adoptaron el apellido del diplomático mexicano.

Ramón P. De Negri nace en Hermosillo, Sonora a principios del siglo XX. Hijo de la mexicana Casimira Pérez D.de origen estadounidense y francés; y de Manuel De Negri, oriundo del sur de Italia.
Inicia su carrera en el estado mexicano, como cónsul general de México en San Francisco, California; posteriormente le siguen las siguientes responsabilidades:
Cónsul General de México en Nueva York. Encargado de negocios de México en Washington, D.C. Presidente de los Ferrocarriles nacionales 1922-1923. Secretario de Agricultura y Fomento, 1924. Fundador de la Escuela Nacional de Agricultura, de Chapingo, Estado de México. Ministro Plenipotenciario de México en Alemania, 1926. Secretario de Industria, Comercio y Trabajo, 1929. Embajador de México en Bélgica, 1930. Embajador de México en Chile, 1935. Embajador de México en Turquía, 1936. Ministro Plenipotenciario de México en Hungría, 1936. Ministro Plenipotenciario adjunto en Austria. Embajador de México en España, 1936.
Su labor en pro de la justicia mexicana, que amparaba a los más desprotegidos, a los campesinos y a los trabajadores de las clases más bajas, dejaron una huella hasta nuestros días. Fue promotor de la primera Ley Federal del Trabajo que muestra una gran influencia del código del Trabajo Italiano fascista, donde se establece al estado como árbitro obligatorio, en los conflictos obrero-patronales, se impide la libertad sindical, el derecho de huelga y se establecen las bases del control corporativo del partido oficial sobre el movimiento obrero en México aun vigente en 2010.
Por otra parte, Denegri tiene estos antecedente en la Wikipedia:
  • Gloria también fue pareja del periodista Carlos Denegri y esposa del actor Abel Salazar , con el cual se casa en la Ciudad de México el ...
    8 KB (1026 palabras) - 21:20 12 jul 2013
  • Junto con Carlos Denegri , con quien sostuvo una gran amistad, se convirtió en uno de los mejores reporteros del periódico. Tan ...
    16 KB (2366 palabras) - 13:17 11 mar 2013
  • Rosa María Martínez Denegri es una política campechana.
  • Para acabarla de fregar, el hecho de que la profesora Rosa María Martínez Denegri, sea tan campechana como yo, hace verosímil pa negra leyenda de que Livingston tiene algo de parentesco con el que fuera el reportero más poderoso de un país de corrupción y de lastres inverosímiles en todos los aspectos de la vida pública.
  • Pero, no, nos llamamos DENEGRE, con puras "e", porque George Denegre dejó un fideicomiso a nombre de mi padre, como padrino y tío político del hijo único del Dr. Thoma Livingston Bayne Vaught, quien casara con mi abuelita Elena Peña, en New Orleans y viviera y muriera en Campeche tras servir con amor a la comunidad como médico filantrópico y luego de que en Cuna coadyuvó, con el Dr. Finley, a encontrar la cura de la malaria.
  • Resumiendo y en justicia:
  • A mitad del siglo XX, Carlos Denegri estaba considerado como el mejor reportero del país y de América Latina.
    Y como dijera Julio Scherer García, también era ‘’el más vil’’.
    En misiones especiales había recorrido los cinco continentes, entrevistando a los personajes públicos más importantes de su tiempo.
    En Excélsior publicaba todos los días la columna política ‘’Arsénico’’, pero de igual manera, publicaba crónicas y reportajes de sus viajes por el mundo.
    Dirigía, además, la edición semanal de Excélsior llamada ‘’Revista de Revistas’’, y de la que años después fuera director el escritor y cronista Vicente Leñero.
    Además, tenía un programa radiofónico diario y un programa televisivo semanal. Denegri hablaba nueve idiomas, y con tal bagaje cultural andaba en el planeta siguiendo la pista a los hechos más singulares y trascendentes.
    Uno de sus libros se llama ‘’Luces rojas en el canal’’, y otro, ‘’29 estados de ánimo’’, el conjunto de sus crónicas periodísticas como enviado especial de Excélsior en la campaña presidencial de Adolfo López Mateos.
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