jueves, 8 de septiembre de 2011

DE UN CAMPECHANO EN CUERNAVACA A SU GOBERNADOR

CARTA AL SEÑOR GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE CAMPECHE,
Licenciado Fernando Eutimio Ortega Bernés.
gestion@campeche.gob.mx
Muy Distinguido señor Gobernador:

NOS COMPLACE SOBREMANERA QUE NOS DE LA OPORTUNIDAD DE PROPORCIONARLE TODOS LOS DOCUMENTOS, DATOS , LIBROS, MAPAS, GRABADOS, IMPRESOS, JOYAS BIBLIOGRÁFICAS ÚNICAS QUE JUNTO CON LA DEL INMORTAL PÉREZ MARTÍNEZ HARÁN DE LA BIBLIOTECA CENTRAL,  MAGNÍFICA CAMPECHANA, LA MEJOR DEL SURESTE, SIN DUDA.
Aparte, le estamos anexando, al final de este escrito, un resumen de todo lo concerniente al ilustre campechano JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA, quien con gran esfuerzo reunió a lo largo de su fructífera vida este interesante acervo. Tan importante fue su contribución a la difusión de los valores campechanos que el gobierno del Estado y el Grupo financiero Banorte publicaron en diciembre de 2007, su libro sobre Piraterías en la Nueva España y en uno de los tres prólogos de la obra, el Académico de la Lengua y de la Historia, y director de la Enciclopedia de México,  José Rogelio Álvarez, entre otras encomiásticas consideraciones, escribe: “Convoqué a los mejores historiadores de la nación para que me orientaran sobre los investigadores que habían acumulado mayor saber sobre sus respectivas provincias.  Ninguno de aquellos distinguidos asesores dudó en señalar a don Jorge Denegre Vaught como el máximo conocedor  de la historia y actualidad de Campeche.”  
Esta obra de 265 p.p. es  segunda a la que sobre el mismo tema ha publicado el Gobierno del Estado de Guerrero y en la que don Jorge Denegre tuvo a su cargo el estudio del Galeón de Manila.

Señor: En el celebérrimo Ulises Criollo, El Maestro de América José Vasconcelos, narra que el santuario del Instituto Campechano—donde estudiaba—era la Biblioteca. Entraba en ella con emoción parecida a la que le producían las Iglesias. La manera de ensanchar las almas con los libros se parecía al despliegue de la oración. No era muy grande la sala, pero sí acogedora, recuerda el Odiseo de la política nacional. Una estantería de madera de zapote, morena y olorosa, cubría casi las paredes y encerraba pergaminos que fueron de conventos y valiosos volúmenes de pasta francesa. En algunos tableros sin estante y en el friso habían  figuras en honor de la Ciencia. Equivalía aquello a las imágenes que dan vida a los templos... Y concluye el fundador de la  Universidad Nacional, por la que hablará el espíritu de nuestra Raza“Desde entonces me quedó la idea de hacer, alguna vez, una biblioteca más grande según el mismo plan.”

 En Campeche, el gobierno que usted preside ha rescatado un edificio arquitectónico en el centro de la capital y se ha propuesto concentrar en esa metrópoli cultural, lo concerniente a la cultura de la Península Yucateca y a la cultura maya. ¡Una verdadera hiperbiblioteca del Sureste la que se  ha erigido, y a la que falta el acervo Denegre-Vaught!
 Este es un somero resumen de nuestras negociaciones iniciadas con el anterior señor Gobernador, Antonio González Curi, que culminaron con ese contrato que celebramos y que  beneficiaría noblemente a su gobierno-- al dar continuidad al proyecto iniciado por su antecesor--  pues recibirá el extraordinario renombre de la posteridad por haber rescatado aquellos pergaminos y joyeles bibliográficos que fueron saqueados por estudiosos indignos de la gloriosa campechanía:


1.- En ocasión de su Cuarto Informe de Gobierno a los Campechanos radicados en el Distrito Federal, el Lic. González Curi nos comentó acerca del rescate del edificio central y su interés por salvar lo concerniente a la bibliografía de Yucatán y Campeche y fue de esta manera como iniciamos las negociaciones para la adquisición del acervo bibliográfico de  nuestro padre, el Lic. Jorge Denegre-Vaught Peña, para el estudio de la historia de los estados del sureste de la República, específicamente: Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Tabasco.
 2.- Tres meses después, el entonces C. Gobernador visitó  la Biblioteca Jorge Denegre Vaught ubicada en las calles de Xochicalco y Miguel Laurent en la Col. Letrán Valle de esta ciudad. Allí tuvo en sus manos la primera Constitución del Estado y otros diversos documentos de enorme rareza y gran valor histórico. Le acompañó el que fuera C.  Representante del Estado en la Ciudad de México, el Lic. Fernando Rafful Miguel.
 3.- Tras innumerables visitas a las oficinas de la Representación del Gobierno de Campeche en el Distrito Federal, y varios contactos telefónicos con el que era el Director del Instituto de Cultura, Lic. Alfonso Esquivel, tuvimos el privilegio de ser invitados a la capital del Estado para continuar las negociaciones, iniciadas en la capital de la República, sobre la compra-venta de la colección que, según éste, llevará el nombre de Jorge Denegre-Vaught Peña en el salón del piso superior de la Biblioteca Central del Estado recientemente erigida por el Gobierno que ahora usted encabeza tan dignamente, Sr. Licenciado Fernando Eutimio Ortega Bernés.

Ahí también se acordó que se publicaría a) la obra Piraterías del Lic. Jorge Denegre-Vaught Peña en diciembre del pasado año, b) la biografía del mismo bibliógrafo e historiador, por Lívingston que vería la luz el pasado noviembre, c) la monografía de Campeche de don Jorge que aparecería este diciembre y d) la publicación de la monografía del Municipio del Carmen, por Lívingston Denegre Vaught, a principios del presente año.
 Además, se acordó que “el Dr. Lívingston Denegre Vaught tendría la facultad de trabajar en la colección del Salón Jorge Denegre Vaught de la Biblioteca Central de Campeche para continuar con la bibliografía comentada de Campeche y Yucatán para su publicación por el Gobierno del Estado. Asimismo, se convino en que se integraría un patronato donde los hermanos Denegre Vaught serían vocales y se impuso como requisito la entrega de un inventario de la Biblioteca Denegre Vaught el cual ya fue puesto en manos del Sr. Lic. Alfonso Esquivel, entonces encargado de los asuntos culturales de ese H. Gobierno.
 Por último, se estipuló en los puntos primero y segundo de ese “contrato de promesa de compra-venta”, que se rindiera un “informe testamentario” y se entregara la documentación legal de “la radicación de sucesión testamentaria”. Estos dos últimos requisitos ya obran en nuestro poder, habiendo sido declarados los hermanos Denegre Vaught Alcocer herederos universales del finado Jorge Denegre-Vaught Peña, y al mismo tiempo se declaró albacea a la señora María Elena Vaught Alcocer, nuestra hermana, en el Juzgado Segundo de lo Familiar del Distrito Federal, por la C. Juez Segunda de lo familiar Lic. Martha Román.
 4.- A las siete de la noche del nueve de agosto tuvimos la satisfacción de visitar al entonces señor Gobernador en su residencia en Campeche. Allí le expusimos las razones por las cuales esperábamos el pago de doce millones de pesos por la Biblioteca del Sureste de Jorge Denegre.
  Nos escuchó con atención y nos citó al día siguiente en sus oficinas en el Palacio de Gobierno para que nos diera su respuesta. El 10 de Agosto  acordó entregarnos la cantidad de ocho millones trescientos mil pesos, que aceptamos de inmediato, y de los cuales nos adelantó trescientos mil pesos que nos fueron pagados en cheque el lunes siguiente. Se convino que el pago de la Colección Sureste de la Biblioteca Denegre-Vaught se haría en cuatro pagos en seis meses siguientes a la entrega de los libros y documentos.
 5.-Posteriormente, el catorce de septiembre del mismo año, recibimos un llamado de parte del Lic. Alfonso Esquivel, en el que añadía a los requisitos que habíamos convenido en aceptar en el contrato de promesa de compraventa, el del nombramiento de albacea. Para entonces, aunque se había comenzado el juicio de intestado aún no había recaído la sentencia de la primera parte del juicio.
A pesar de ello, casi un mes después, el 19 de noviembre pasado, en el Expediente No. 1134/2002 Sec. B del Juzgado 2º. De lo Familiar en el Distrito Federal, recayó una sentencia definitiva a la primera parte del juicio sucesorio en que, como le señalo en el punto precedente, se declaró albacea a la señora María Elena Vaught Alcocer, nuestra hermana, en el Juzgado Segundo de lo Familiar del Distrito Federal, por la C. Juez Segunda de lo familiar Lic. Martha Román.
 ٽ6.- A las dos de la tarde del martes 15 de octubre, fuimos invitados para asistir a una triste representación. Esa tarde, llegó apuradamente, tras una serie de mensajes telefónicos urgentes al C. Delegado, que lo esperaba horas antes, el dinámico y emprendedor Director del Instituto de Cultura a la residencia del Gobierno del Estado de Campeche, en esta capital, para hacernos una dramática narración digna de Esquilo, Sófocles o de cualquier rápsoda épico en la que conmovedoramente hizo un pormenorizado recuento de los enormes daños que causó el huracán Isidore en nuestra querida Tierra, razón por la cual, dijo,  el C. Gobernador se veía compelido a suspender, “por el momento”, las operaciones relativas al contrato de compra-venta de la colección Sureste de Jorge Denegre-Vaught.
 Estremecidos hasta las lágrimas por la trágica exposición del extraordinario actor y director teatral, Lic. Alfonso Esquivel, no solamente estuvimos de acuerdo con dicha suspensión temporal sino que ofrecimos nuestro incondicional apoyo económico y llevamos a cabo, de inmediato,  la entrega de sendas donaciones de ropa, alimentos y otras avituallas para nuestros hermanos en desgracia.
Valga apuntar incidentalmente, que dimos nuestro grano de arena no obstante que, desafortunadamente, uno de nosotros fue considerado “damnificado” por el Gobierno del Estado de Yucatán al haber sufrido la destrucción parcial de su casa en Mérida.  El inmueble quedó destrozado tras la caída de ocho árboles sobre su estructura. Además, dentro de nuestras precarias circunstancias, cada uno de los tres hermanos Denegre-Vaught extendió un cheque que en conjunto alcanzó una suma cercana a los diez mil pesos. Así respondimos a la impresionante reseña de don Alfonso.
 7.- El sábado 30 de noviembre del  año ANTERIOR, el C. Representante de ese Gobierno una vez más tuvo a bien invitarnos a la rendición del informe del señor González Curi, al que ya habíamos asistido en Campeche, el pasado 7 de agosto. Nos fue muy grato presenciar el video que resumió sus múltiples actividades en beneficio del pueblo campechano y mucho nos alentó, al término del mismo, el que   asegurara que por fin se inauguraría la obra sin duda más importante de su gobierno: la Biblioteca Central del Estado de Campeche, un verdadero Palacio del Libro,  en la primera semana del mes de enero del año 2003.
Al término de su magnífico informe, de sus interesantes alusiones a la inmortal obra del gran historiador campechano Gustavo Martínez Alomía,  nos acercamos para felicitarlo, y lo invitamos a que viera personalmente los resultados de nuestro infatigable trabajo bibliográfico sobre la colección que le hemos vendido y que tuvo a bien patrocinar aún antes de la celebración del contrato, trabajo arduo que había comenzado exactamente un año antes y, por eso,  prometió visitarnos en nuestras Bibliotecas en esta ciudad capital, para observar la forma en que hemos conservado las obras que, como exigía el “contrato de promesa de compra-venta”,  debía estar en “excelentes condiciones”. Además, en esa fecha recibió en sus manos los compact disc donde están grabadas las obras mencionadas en el punto cuarto y tuvo en sus manos los documentos legalizados sobre el intestado que nos comprometimos a exhibir.
  
8.- Pues bien, en virtud de que ha transcurrido bastante tiempo desde que el anterior Gobierno Campechano inició las operaciones,  rogamos, de la manera más atenta y encarecida, que se nos permita entrar en la última fase de las negociaciones con el representante de Gobierno del Estado que señale Usted, señor Gobernador Lic. Don Fernando Eutimio Ortega Bernés,  para la entrega,  a su debido tiempo, del acervo que constituirá, indudablemente,  la obra más importante y trascendental del Gobierno del Estado en materia de rescate cultural.


 El señor González Curi nos ratificó  15 de mayo del 2003, en Campeche, que la compraventa se llevaría a cabo sin ningún contratiempo porque recomendaría al Sr. Carlos Hurtado Valdés  diese continuidad a ese plan especialísimo. Fue así como se ha comprobado que los avatares de la naturaleza o de la política jamás podrán derrumbar un programa cultural en nuestro amado Estado. En efecto, se publicó el libro Piraterías en la Nueva España y fue una edición magnífica que parece haberse agotado, menos de un año después de su publicación en San Francisco de Campeche.  

Usted, Señor Gobernador, con una visión de culto estadista, ha captado que la historia de Campeche está en las bibliotecas y que es realmente la historia de nuestra civilización la que usted llevaría hasta ese  recinto erigido con tantos sacrificios. 
                                                                                  

 Como escribiera Manuel Payno,  las bibliotecas son el termómetro que mide la temperatura cultural y educativa de los períodos de historia de un país y la de Campeche, tras la destrucción de sus bibliotecas municipales por aquél terrible huracán, debe de marcar la temperatura más cálida de todos los tiempos.
 Nuestros acervos enriquecerán ese Palacio del Libro, y usted legará nuestra colección a la humanidad para el estudio de nuestra milenaria cultura tanto por estudiosos de la historia de nuestro país como por investigadores de todas partes del mundo.
 Nosotros estamos abiertos para que en una situación como la presente, tan precaria, la colección Denegre Vaught fortalezca ese templo de sabiduría que Usted, como sabio Gobernador del Estado, ha continuado enriqueciendo y en cuyos gabinetes de lectura la gente de todos los medios lee, enorgulleciéndose, sobre los actos heroicos de nuestros próceres, porque, como decía Lafragua, el día en que artesanos, obreros, personas de escasos recursos y jóvenes en general se dirijan a esos gabinetes de lectura en lugar de marchar a una taberna, la sociedad puede descansar tranquila porque no hay lugar para pensar en el crimen porque la inteligencia está ocupada y el alma conmovida, aquella por las ideas y ésta por los sentimientos que inspira la lectura de buenos libros.
  

 9.- Muy distinguido Sr. Gobernador del Estado de Campeche,
Lic. Don Fernando Eutimio Ortega Bernés:
Es cierto que la cultura de un Estado se encuentra en relación directa con las condiciones políticas, económicas y sociales en que está inmerso. Su Gobierno honrado, ordenado, pacífico y progresista abrirá en los primeros días de su segundo año de Gobierno, la mejor Biblioteca del Sureste. Le estamos entregando el acervo más importante del mundo sobre asuntos de la Península de Yucatán y del Sureste de nuestra República. 
 Haga usted hoy que el viejo sueño de Manuel Payno se CONVIERTA en realidad. Pues, recordemos, al final, lo que escribió en 1869:
 “Una vez concluido el edificio principal del palacio del libro será el sitio más concurrido y más de moda en la capital. Figurémonos la fuente, sus surtidores de agua, árboles, flores, plantas, asientos elegantes de fierro, prados y tendremos una especie de cuento de las mil y una noches. El hijo de la viuda, el viejo militar, el estudiante, la exquisita morena y aún el casquivano mozalbete verán con placer y con orgullo este nuevo local”
Incluso para los que tienen el privilegio de soñar con Sherezada nosotros estamos obsequiando libros modernos recientemente adquiridos para que también hayan resultados prácticos con obras científicas recientemente compradas. Usted contribuirá a que en esa excelente Biblioteca Pública, además del material invaluable del bibliófilo y del historiador, se encuentren colecciones igualmente importantes de comercio, administración y comunicación y otras ciencias.


10.- Finalmente, resulta inocuo asegurar a usted, hombre de arraigadas convicciones políticas, que Gustavo Martínez Alomía en sus “Causas que han determinado la decadencia del estado de Campeche” no dio la suficiente importancia a la carencia de bibliotecas en el Estado, tal como lo haría el General Salvador Alvarado al comprender que el libro era el instrumento más importante para la redención de los sufridos pueblos. Así lo decía:
 “Ha considerado el Gobierno que las Bibliotecas en sus diferentes denominaciones de públicas,  pedagógicas, infantiles, para obreros, etc., son medios eficacísimos y fecundos de vulgarización de los conocimientos humanos a la vez que despertadores de hábitos moralizadores entre los diferentes miembros del gran todo social, medios que ciertamente no se han puesto en práctica por ningún Gobierno yucateco, no obstante que hubo elementos para haberlo efectuado, o, por lo menos, intentado con algún provecho”.
 “Esta convicción mía de que las Bibliotecas, bien organizadas y profusamente extendidas por todos los Partidos del Estado, han de cooperar al adelanto de nuestro pueblo y a la formación de sus mejores costumbres, me resolvió a llevar al terreno de los hechos una campaña a favor de las Bibliotecas. En tal virtud ha determinado, de acuerdo con la Comisión técnica, que al efecto nombré para estudiar el punto, fundar trescientas Bibliotecas de diferentes categorías  en el Estado , con el carácter de populares”. 
Tomada esa resolución, procedió a pedir a las librerías de la capital 100, 000 volúmenes. Hizo adquisiciones de lotes de libros y librerías particulares.

  
 Él como José Vasconcelos, comprendió que sólo divulgando la lectura podría salvarse la nación pues el libro es el esfuerzo del hombre para indemnizarse de las injusticias de la vida.
 Dijo Amicis que una casa sin libros es una casa sin dignidad. Sin libros, la sala de Jorge Denegre estará silenciosa, la justicia dormida, las ciencias paradas, la filosofía coja, las letras mudas y todas las cosas envueltas como en unas heladas tinieblas.  
Usted ha contribuido como Presidente Municipal de la Ciudad de Campeche a conservar el edificio antiguo del Gobierno del Estado, de donde emanaron las iniciativas de leyes que regularon la vida campechana, pero ahora rescatará los libros que siempre debieron estar al alcance de los campechanos, porque las leyes mueren pero los libros jamás.
 En realidad, en esos libros de Jorge Denegre-Vaught está el alma de todo el tiempo pasado campechano: la articulada y distinta voz del pasado cuando ya esas sustancias materiales que emitieron el espíritu de nuestra tierra se ha desvanecido cual un sueño. Ya no están losablo García y los Baranda, pero quedan sus libros, su obra, que usted amorosamente estaría llevando a esa Biblioteca.


 Sr. Gobernador: Usted legará al pueblo una verdadera Nueva Universidad pues en nuestros días nuestra colección de libros es eso, una institución educativa abierta, una Open University que entregará a los jóvenes compases y telescopios, sextantes y mapas que otros construyeron para ayudarlos a navegar por los procelosos y peligrosos mares de la vida humana.
 Déjeme, entonces, despedirme, con palabras de mi padre sobre sus adorados libros:

“...pensé que los libros eran un patrimonio de los que los atesoran y los compran con grande sacrificio y que a la hora en que por una necesidad se ven obligados a desprenderse de ellos deben ser tratados con la debida consideración ...Por otra parte, comprendí que los libros que vienen a integrar nuestro tesoro bibliográfico debían estar fundamentalmente en las instituciones y bibliotecas.”
“...he podido advertir la falta absoluta de medios y recursos de casi todas nuestras instituciones culturales relacionadas con el libro o el documento... Sabemos que nuestro país es el primero en América por el contenido de su riqueza bibliográfica y el gran caudal de su acervo histórico, México es un país que desde la época colonial es conocido por la fama de sus grandes bibliotecas y copiosos archivos y  por la categoría y calidad de sus excelsos impresores; México que en el siglo XIX contaba ya no entre cientos sino miles de imprentas productivas...México, digo, mira hoy con tristeza sus depósitos bibliográficos mutilados y sus archivos destruidos por la acción incontenible del tiempo y el saqueo de los vándalos de la cultura...Es necesario y urgente rehabilitar esas instituciones y dotarlas de medios y locales que sean propios, acondicionados y modernos.” 


 Muy atenta y respetuosamente, Dr. Lívingston Denegre-Vaught y Alcocer.
 ___________________________________ANEXOS:
  Presentamos respetuosamente una síntesis de datos principales tal como aparecen en el           
LIBRO ELECTRÓNICO CONSAGRADO A LA BIBLIOGRAFÍA Y A LA HISTORIA DE LOS  ESTADOS  DE CAMPECHE Y YUCATÁN,  CON LOS TRABAJOS ERUDITOS, ACUCIOSOS Y CASTIZAMENTE REDACTADOS DEL  RECONOCIDO POLÍGRAFO, POETA E INVESTIGADOR CAMPECHANO, LIC. JORGE DENEGRE-VAUGHT PEÑA: http://personales.com/mexico/campeche/JORGEDENEGREVAUGHT/....


Dijo mi papá en el homenaje que le rindió el CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES y el CENTRO CULTURAL DE LA SECRETARÍA DE HACIENDA, en uno de los actos conmemorativos del 450 Aniversario de la introducción de la imprenta en nuestro país—por ende del nacimiento maravilloso del libro de manos del fabuloso editor Juan Pablos—, que desde niño amó el libro.
            Contó cómo consultó sus primeros libros, como si Scherezada comenzara a contarle milyunanochescos fascinantes cuentos.  Estaba en la biblioteca del inmortal historiador Eligio Ancona.  Su hija le cobró cariño y él tuvo el privilegio de leer la narración interesante de las exploraciones del médico escocés que tuvo la sagrada misión de cristianizar África, su propio ancestro, David Livingstone.
            Hubiera querido quedarse allí para siempre.  No fue posible.  Ingresó a la Escuela Modelo que dirigía don José Guadalupe Novelo.  Regresó adolescente al terruño y se inscribió en el Liceo Carmelita donde publicó el órgano de la sociedad de alumnos.  Y luego dijo…
                        “Colaboré intensamente con el hombre más bueno que estuvo en la Presidencia Municipal, Andrés Giulian Romero, hombre lleno de ideas y magníficos propósitos del cual puede decirse que entró al puesto rico y salió pobre”.
            “Defender su labor y atacar a varios tiranuelos locales en mis periódicos me ocasionaron persecuciones políticas y la ruina económica.  Tuve que trabajar en el Ferrocarril del Sureste, entonces en construcción, en la región conocida hoy como Escárcega, cerca de mi pueblo, hoy desaparecido,  Mamantel.  Con los recursos obtenidos y los que produjo la venta de la casa de mi madre pude pagar mis deudas y al fin embarcarme para Veracruz con mi esposa Julia Maria y mi pequeño hijo Lívingston.  Debo confesar que ese sacrificio de mi madre me causó un trauma que sólo pude finiquitar cuando le compré una casa en esta ciudad, donde actualmente alojo parte de mi biblioteca que corresponde a literatura, filosofía, arte y diversos”.

LA BIBLIOTECA DENEGRE-VAUGHT
            Mi padre fue poseedor de varias extraordinarias colecciones.  La más importante quizá sea la de obras de historia mexicana del siglo XIX.  Respecto al período de Independencia posee bastantes primeras ediciones como son las obras de Alamán, Mora, Bocanegra, Zavala, Hernández Dávalos, Genaro García, Robinson, Ortiz, Mendívil, Zerecero, José María Tornel, Poinsett, Liceaga, Ward, Bullock y la rarísima obra, joya sinigual de nuestra biblioteca, Verdadero Origen, Carácter, Causas, Resortes, Fines y Progresos de la Revolución de Nueva España, a las que debe agregarse una buena cantidad de folletos y hojas de importancia como el Citatorio de Hidalgo para comparecer ante la Santa Inquisición.  Perdió misteriosamente la primera edición de Fray Servando Teresa de Mier titulada Historia de la Revolución de Nueva España.  Otra colección es la de la época del México Independiente incluyendo la Guerra con Francia, la cuestión de Texas y la Guerra de México con Estados Unidos.  Posee muy buena parte de las fuentes principales de ese período.  Su colección de libros y folletos de la Reforma, Imperio de Maximiliano y la Restauración de la República es indudablemente la más exhaustiva.  La Revolución y el Porfirismo y la correspondiente a Derecho e Ideas Políticas en México son de gran importancia (tiene todas las primeras constituciones de la República y la primera edición de todas las de los Estados de la República).
            Y entre todos estima la Representación Político Legal que hace a Nuestro Señor Soberano, Don Phelipe Quinto, (Que Dios Guarde) Rey Poderoso de las Españas, y Emperador siempre augusto de las Indias, para que se sirva de declarar:  No tienen los españoles indianos óbice para obtener los empleos políticos, y militares de la América, y que deben ser preferidos en todos, así ecleseásticos, como seculares, obra de Juan Ahumada.  Este capital documento fue destruido por las clases hegemónicas hispanas.  Ni José Toribio Medina conoció este impreso, que vio la luz en Madrid, en 1725.    La biblioteca de cultura general, arte y literatura es, verdaderamente, inmensa.
ÍNDICE de “Jorge Denegre Vaught” en personales.com:
·         LAS MEJORES BIBLIOTECAS
·         LAS MEJORES BIBLIOTECAS
·         LOS  AMIGOS
·         DESCANSAN EN PAZ YA ALLÁ
·         Epilogo
·         Lívingston escribe la Historia del Carmen bajo la dirección de su papá:
·         A:INTRODUCCIÓN
·         B: HISTORIA GEOPOLÍTICA DEL CARMEN
·         C: LAGUNA: DESCRIPCIÓN GEOLÓGICA
·         D: EL CARMEN: CIUDAD Y MUNICIPIO.
·         F: EL LICEO CARMELITA. 
·         G: CAMPECHE HASTA 1879
·         CAMPECHE HASTA 1900
·         H: CIUDAD DEL CARMEN  HASTA BOETA
·         I: El Carmen hasta David Razú (1978)


 Vamos a exponer la vida de ese intelectual que se dedicó a ESTUDIAR LA HISTORIA DE CAMPECHE,  ESCRIBIÓ SU BIBLIOGRAFÍA  y ahora entrega su vasto acervo, coleccionado con muchos sacrificios, a lo largo de medio siglo, a su pueblo, a través de un gobierno dedicado a restaurar y preservar este patrimonio cultural de la humanidad.



DATOS BIOGRÁFICOS del LIC. JORGE DENEGRE-VAUGHT, aparecidos en la Enciclopedia de México, tomo IV, en las pp. 2208-09, <semblanza de un POLÍGRAFO: historiador, bibliógrafo, bibliófilo, editor y poeta campechano, FALLECIDO EN LA CIUDAD DE MÉXICO, el 27 de febrero de 1998>.
  
DENEGRE-VAUGHT PEÑA, JORGE, nació en Mamantel,  Campeche,  en 1916. Estudió primaria en Mérida. Allí mismo colaboró en el periódico El Modelista. En 1934 y 1935 dirigió en Ciudad del Carmen  las revistas El Estudiante Carmelita, Iris y Pro Patria. Cursó la preparatoria (1943-1944) y la carrera  de Derecho (1945-1949) en la UNAM. Para sostener sus estudios, se dedicó a la compraventa de libros, terminando por especializarse en Historia de México y otros aspectos de la cultura nacional. En 1955 fundó la Editorial Academia Literaria ; en la Colección de Grandes Crónicas Mexicanas ha publicado Historia de la Fundación y Discurso de la Provincia de Santiago de México de la Orden de Predicadores de Fray Agustín Dávila Padilla, Historia de la Provincia de la Compañía de Jesús de Nueva España de Francisco de Florencia, Historia de Yucatán de Fray Diego López de Cogolludo (con un tomo de Notas y acotaciones de Jorge Ignacio Rubio Mañé) y la Crónica de la Santa Provincia de San Diego de México de Baltashar de Medina ; en la Colección Reforma e Imperio han aparecido Don Juan Álvarez,  Lafragua político y romántico e Historia de la intervención y del Imperio de Maximiliano de Manuel Rivera Cambas ; en la Colección de  Joyas Bibliográficas Mexicanas, Rasgo breve de la grandeza guanajuateña ; en la Colección de Guerras de México con Estados Unidos, Exposición al Público sobre los asuntos de  Texas de Esteban F. Austin y Las Siete Guerras por Texas de Pablo Herrera Carrillo ; y en Testimonios Documentales  de México, Ricardo Flores Magón y su actitud en la Baja California de Jesús González Monroy. En 1962 publicó la Bibliografía de Manuel Rivera Cambas, de la que es autor, habiendo recibido críticas muy favorables de Europa, Estados Unidos y de historiadores nacionales tan ilustres como Francisco González de Cossío, por su erudición notable desplegada en este trabajo monumental.
Pero, sus trabajos más importantes se hallaban en proceso en 1998 y corresponden a las Bibliografías de la Reforma y el Imperio, la Independencia, el Arte en  México, las Guerras de México con Estados Unidos y, principalmente, las Bibliografías de los Estados de Campeche, Aguascalientes, Hidalgo, Tlaxcala, Guanajuato y Yucatán. Se trata de repertorios críticos, razonados y antológicos.
Tenía también en proceso el Catálogo Bibliográfico de su gran colección de obras de la Literatura Mexicana, que está terminando, actualmente,  su hijo Lívingston; e inéditos los siguientes trabajos: Historia de las  Piraterías  en Nueva España, <que publicó el Gobierno de Campeche>, Notas a “Viajes de Orden Suprema” de Guillermo Prieto, que ya ha llevado a cabo el mismo Lívingston,  la cual publicará también ACADEMIA LITERARIA este año; y una Biografía de Antonio López de Santa Anna.  Colaboró en México en la  Cultura y en la Enciclopedia de México.
Defensor  del  tesoro bibliográfico  nacional, siempre procuró que impresos raros y valiosos fueran adquiridos por las instituciones culturales de la República y  proporcionó documentos para ser copiados a varias bibliotecas, entre ellas las del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Se le consideró como uno de los mejores conocedores de los libros mexicanos antiguos.

            A continuación,  vamos a proporcionar datos bibliográficos de parte de las obras que ofrecimos al Gobierno de Campeche  y esperamos que ahora podramos entregar su vasto acervo, coleccionado con muchos sacrificios, a lo largo de medio siglo, a su pueblo, a través de un gobierno dedicado a restaurar y preservar este patrimonio cultural de la humanidad:

 


gestion@campeche.gob.mx

 

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